10 datos sobre la lactancia materna

10 datos sobre la lactancia materna

1 mayo, 2012 0 Por Marilo

A pesar de que cada vez la sociedad está más concienciada acerca de los beneficios de la lactancia materna, parece que estos se terminan en cuanto el bebé cumple 6 meses. Es como si la madre tuviese un cronómetro en la teta o el bebé en la tripa, y en cuanto llegan los 6 meses la lactancia materna ya no es suficiente. La televisión nos presenta supuestos bebés de 6 meses (con tamaño de 18 meses) que pasan tan alegremente del pecho al biberón, cuando la madre (si quiere, y no tiene ningún problema) puede seguir alimentando a su bebé mientras este complementa su dieta con otros alimentos (si está preparado para ello), de ahí el nombre de alimentación complementaria (no sustitutiva).
Mucha gente se sorprende cuando ve al pecho a un bebé de un año (¿todavía le das el pecho?), pero si ya pasa de los 2 años, parece que ofende y que el niño tiene una relación incestuosa con la madre y  ya debería tomar leche (de vaca, claro, que la de la madre a los 6 meses es agua sucia). Y yo me pregunto: dado que la leche solo es necesaria durante el periodo de lactancia (tomarla más adelante es solo si te gusta), ¿no será mejor que se alimente con la leche de su madre que, por lo menos, es de su misma especie?
No se trata de demonizar la lactancia artificial, yo fracasé con mi primera lactancia y mi hijo mayor ha crecido con el biberón y está sano y es feliz, pero yo siempre he tenido claro que la lactancia materna es lo MEJOR.

Os voy a poner 10 datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS para los amigos ;-b) acerca de la lactancia materna:

La lactancia materna es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Combinada con la alimentación complementaria, la lactancia materna óptima previene la malnutrición y puede salvar la vida a cerca de un millón de niños.
Los menores de 6 meses alimentados exclusivamente con leche materna no llegan al 40%. Un apoyo adecuado a las madres y a las familias para que inicien y mantengan la lactancia materna podría salvar la vida de muchos pequeños.
La OMS fomenta activamente la lactancia materna como la mejor fuente de nutrientes para los lactantes y niños pequeños. En este documento se exponen sus múltiples beneficios y cómo la ayuda a las madres puede aumentar la lactancia materna en todo el mundo.
1. La OMS recomienda vivamente la lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida. Después debe complementarse con otros alimentos hasta los dos años. Además:
– debe comenzar en la primera hora de vida;
– debe hacerse «a demanda», es decir, con la frecuencia que quiera el niño, tanto de día como de noche, y
– deben evitarse los biberones y chupetes.
2. La leche materna es ideal para los recién nacidos y lactantes, pues les aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano. Además es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger al lactante de enfermedades frecuentes como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de mortalidad infantil en todo el mundo. La leche materna es fácil de conseguir y asequible, lo cual ayuda a garantizar que el lactante tenga suficiente alimento.
3. La lactancia materna también beneficia a la madre. La lactancia exclusivamente materna constituye un método natural  (aunque no totalmente seguro) de control de la natalidad (Protección del 98% durante los primeros seis meses siguientes al parto). Además, reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario en fases posteriores de la vida, ayuda a las mujeres a recuperar más rápidamente su peso anterior al embarazo y reduce las tasas de obesidad.
4. Además de los beneficios inmediatos para el niño, la lactancia materna contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida. Los adultos que de pequeños tuvieron una lactancia materna suelen tener la tensión arterial más baja, menos colesterol y menores tasa de sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2. También hay datos que indican que las personas que tuvieron lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.
5. La leche artifical no contiene los anticuerpos presentes en la leche materna, y cuando no se prepara adecuadamente conlleva riesgos relacionados con el uso de agua insalubre y material no estéril o con la posible presencia de bacterias en la leche en polvo. Una dilución excesiva con el fin de ahorrar puede acabar produciendo malnutrición. Por otro lado las tomas frecuentes mantienen la producción de leche materna y, en el caso de que se utilice leche artificial pero esta deje de estar disponible, puede resultar imposible volver a la lactancia materna debido a la disminución de la producción materna.
6. Las mujeres infectadas por el VIH pueden transmitir la infección a sus hijos durante el embarazo, el parto o la lactancia materna. El tratamiento antirretrovírico de la madre infectada o del lactante expuesto al VIH, reduce el riesgo de transmisión del virus durante la lactancia materna. Juntos, el tratamiento antirretrovírico y la lactancia materna pueden mejorar significativamente la probabilidad de supervivencia del lactante sin que se vea infectado por el VIH. La OMS recomienda que las mujeres lactantes infectadas por el VIH reciban antirretrovíricos y sigan las orientaciones de la OMS con respecto a la lactancia materna y a la alimentación complementaria.
7. La Asamblea de la Salud publicó en 1981 un código internacional que ayuda a regular la comercialización de sucedáneos de leche materna, pero hasta ahora su adopción por los países ha sido escasa. En el código se estipula que:
– las etiquetas y demás información sobre todas las leches artificiales dejen claros los beneficios de la lactancia materna y los riesgos para la salud que conllevan los sucedáneos;
– no haya actividades de promoción de los sucedáneos de leche materna;
– no se ofrezcan muestras gratuitas de los sucedáneos a las embarazadas, a las madres ni a las familias, y
-no se distribuyan los sucedáneos de forma gratuita o subsidiada entre los trabajadores sanitarios ni en los centros sanitarios.
8. La lactancia materna requiere aprendizaje y muchas mujeres tienen dificultades al principio. Son frecuentes el dolor en el pezón y el temor a que la leche no sea suficiente para mantener al niño. Para fomentarla, hay centros sanitarios que prestan apoyo a la lactancia materna poniendo asesores cualificados a disposición de las madres. Gracias a una iniciativa de la OMS y el UNICEF, en la actualidad hay en 52 países más de 20.000 centros «amigos de los niños» que prestan ese apoyo y contribuyen a mejorar la atención a las madres y a los recién nacidos.
9. Muchas mujeres que vuelven al trabajo tienen que suspender la lactancia exclusivamente materna por falta de tiempo o de instalaciones adecuadas para amamantar o extraerse y recoger la leche en el trabajo. Las madres necesitan tener en su trabajo o cerca de él un lugar seguro, limpio y privado para que puedan seguir amamantando a sus hijos. Algunas condiciones de trabajo pueden facilitar la lactancia materna, como la baja por maternidad remunerada, el trabajo a tiempo parcial, las guarderías en el lugar de trabajo, las instalaciones para amamantar o extraerse y recoger la leche, y las pausas para amamantar.
10. Para cubrir las necesidades crecientes de los niños a partir de los 6 meses se deben introducir nuevos alimentos sin interrumpir la lactancia materna. Los alimentos para los niños pequeños pueden ser preparados específicamente para ellos o basarse en la alimentación familiar con algunas modificaciones. La OMS destaca que:
– la lactancia materna no debe reducirse al comenzar a introducir alimentos complementarios;
– los alimentos complementarios deben administrarse con cuchara o taza, y no con biberón;
– los alimentos deben ser inocuos y estar disponibles a nivel local, y
– es necesario bastante tiempo para que los niños pequeños aprendan a comer alimentos sólidos.

Fuente: OMS