Entrevista a Miss Lucy

8 abril, 2014 2 Por Marilo

Si, aqui sigo, no me he ido. Siento teneros tan abandonados pero cuando se juntan problemas con la abuela y los peques, la vida se vuelve algo caótica.
Hace unos días os hablé del libro que ha escrito Miss Lucy, la profesora que da clases particulares de inglés a mis hijos. Miss Lucy es una excelente profesora y le pregunté si le podía hacer una entrevista para daros su visión del aprendizaje y ella me dijo que si.
Aquí tenéis el resultado, ojalá todos los profesores fuesen como ella.

¿Qué es lo que más te gusta de enseñar a los niños?
Los
niños son como superficies limpias donde cada adulto puede dejar huellas
positivas o negativas. Esta reflexión me ha acompañado desde que empecé
a dar clases y creo que me ha hecho mejor persona. 

Querer
dejar huellas positivas en la vida de los niños con los que he trabajado
y trabajo ha sido un gran estímulo que me ha hecho reflexionar sobre
varios temas como la actitud positiva, la motivación, y la búsqueda de
los lados positivos que hay en cada uno de ellos.

En
segunda posición está el reto. Una vez que sé con quién estoy trabajando
empiezo a buscar una estrategia adecuada para que asimile el inglés lo
más posible de forma natural. Es una labor a veces complicada que
requiere tiempo y energía, que pero al final paga con resultados
doblemente satisfactorios: por los resultados del niño y por haber
diseñado la estrategia correcta.

¿Cuáles son, en tu opinión, las bases de un buen aprendizaje?
Creo que la motivación y el desarrollo de una mente curiosa y crítica sean las bases del aprendizaje. 2
elementos que en general los niños ya demuestran tener y que los
adultos, educadores o padres, tendríamos que mantener y fomentar.
Noto
que tener interés en lo que se está haciendo o estudiando permite
retener 4 veces más  que en el caso opuesto. Descubrir algo porque te
has interesado en ello te permite recordarlo de por vida. Además de
motivarte a seguir buscando.

¿Qué es para ti un buen profesor?
Un buen
profesor, hoy en día, en la era de la información al alcance de
cualquiera, tendría que parecerse más a un excelente entrenador que a un
profesor del siglo diecinueve.

La
cuestión de aprender datos de memoria en una época tan cambiante ya no
es tan primario. Lo que los estudiantes aprenden hoy podría ser
completamente inútil en 10-15 años. 

Mientras
lo que sí van a necesitar es saber adaptarse y ser capaces de
desarrollar estrategias que les evite quedarse obsoletos para la
sociedad. 
Y por
eso se necesita una persona que te ayude a sacar lo mejor de ti, a
empujarte hacía adelante con confianza, a enseñarte a razonar sobre como
llegar a conseguir cualquier cosa necesites o quieras, sean datos
históricos, resultados deportivos, aprender idiomas o construir un
puente.

Un buen
profesor es alguien que brinda el amor hacía el conocimiento en su
sentido más amplio, que te hace sentir que con un poco de esfuerzo y sin
miedo puedes lograr lo que quieras. Que se esfuerza en se flexible y
creativo para responder a las necesidades de sus alumnos.

¿Estás de acuerdo con la forma de enseñar inglés en la mayoría de los colegios?
Desde
que empecé hace 6 años a dar clases de inglés en Madrid he sido testigo
de muchos cambios en la enseñanza de esta asignatura. 
 Se ha implantado el bilingüismo y todo el mundo está mucho más pendiente de ello.
El bilingüismo se funda sobre El CLIL Content Language Integrated Learning – o sea aprender
estructuras gramaticales y vocabulario a través de asignaturas
diferentes del ESL (English as a Second Language) como Science, Art,
etc.

CLIL es un principio muy valioso y sería muy útil si se aplicara realmente en toda su complejidad.
Lo que
se está haciendo, en vez, es lo mismo que se hacía en español, pero en
inglés: aprender listas de datos sueltos para rellenar examenes.
Con el
agravio de que el profesor posiblemente no sepa impartir una clase de 50
minutos en inglés correcto y que para que los niños se enteren tengan
que traducir el libro de science al español (conozco casos).

¿Qué opinas del sistema educativo actual? ¿Cómo crees que podría mejorar?
Yo creo
que sería necesario un sistema educativo más centrado en el individuo
como ser único. Algo que se adapte en vez de exigir adaptación.
Un sistema más flexible que de espacio al razonamiento, la curiosidad y la determinación hacia un objetivo. 
Donde haya trabajo en grupo además del individual. 
El
profesor, preparado desde un punto de vista de contenido pero también de
metodología investigadora, se transformaría en una guía que favorecería
el aprendizaje activo, capaz de motivar y abrir horizontes. 

Las
notas aparecerían solo a final del año escolar mientras que en las
pruebas y en los trabajos  los niños encontrarían comentarios positivos y
consejos sobre como mejorar su prestación en cada asignatura.

Parece
ciencia ficción pero en realidad ya existen proyectos de este tipo y no
sería imposible aplicar algunas de esas ideas en las aulas. 
¿Te
parece adecuado enseñar a todos los niños de la misma manera?
¿consideras que todos aprendemos igual? ¿qué estrategias se pueden
aplicar en el aula para ofrecer a todos los niños la oportunidad de
estar motivados por una asignatura?

Cada
niño es distinto y aprende de forma diferente. Es fácil darse cuenta de
este hecho cuando das clases particulares y se te requiere encontrar
soluciones especificas para cada caso.

Esta atención se fragmenta en las clases donde hay muchas veces más de 15/ 20 niños pendientes de un solo profesor.
Desde el
punto de vista humano es prácticamente imposible prestar suficiente
atención a cada uno de tus alumnos para que utilicen y desarrollen sus
capacidades individuales si tienes más de 10.

Reducir
la cantidad de niños por cada profesor sería un primer paso que
permitiría al docente tener más tiempo para buscar y preparar clases
enfocadas en sus alumnos.

Otorgaría
más espacio físico en el aula para aprender a través de actividades más
dinámicas y prácticas, además de los libros. Cada alumno podría
potenciar su forma de aprender además de experimentar y descubrir otras.

Sería el
caos? No, porque cuando los niños están interesado en lo que están
haciendo, automáticamente se centran, participan activamente y prestan
total atención. 

La parte
complicada es crear las actividades adecuadas. Eso sí requiere trabajo y
dedicación, tiempo para la búsqueda y planificación que por como están
organizados burocráticamente los colegios resultaría agotador para
cualquier ser humano.

¿Cómo surgió escribir un libro de consejos para padres? ¿qué podemos encontrar en él?
Fue una
idea que nació después de asistir a la escena de una madre que
perentoriamente le preguntaba a su hijo de 5 años, que asistía a clases
extra-escolares, como se decía esto u lo otro en inglés. 

El niño,
que no era un diccionario, y que no sabía que contestarle, me miró con
una carita de decepción tan grande por no poder hacer contenta a su
madre ‘estresada con el inglés’ que no pude evitarlo.

Para
aquel niño y para los miles que me imagino lo estarán pasando mal por
aprender a su propio ritmo, en vez que a un ritmo establecido, he
escrito el libro.

Me
gustaría que los padres, que son el referente número uno para sus hijos,
sepan como funciona el aprendizaje del inglés y jueguen un papel
positivo en el proceso.

Por eso
el libro explica como se enseña inglés en el aula a los niños, cuales
son las estrategias y los trucos para que ellos lo vivan como una
experiencia positiva que podrá ser útil durante el resto de su vida.

Demasiados
adultos que no hablan inglés lo asocian a las malas experiencias y a
los malos profesores que tuvieron en sus años de colegio.
El libro
contesta a 14 preguntas que los padres se hacen, o deberían hacerse,
sobre el inglés y los niños. En las respuestas se refleja mi experiencia
y formación pero también la literatura internacional sobre el tema.

Por último ¿alguna recomendación general para los papis que nos leen?
Los
papás pueden hacer mucho para fomentar el entusiasmo de sus hijos hacia
cualquier cosa les parezca importante. Esto supone, además de un
conocimiento profundo del pequeño ser humno que tienen delante, tiempo,
esfuerzo y energía para traducir la idea de lo que es importante en algo
práctico que capte la atención del niño a diario.

En el
caso del inglés, por ejemplo, los pequeños, que lo trabajan en casa con
sus papás, en clase demuestran más soltura a la hora de expresarse, más
interés y participación. Como consecuencia son los que más aprenden y
asimilan.
Espero que os haya parecido interesante. A ver si puedo estar más activa por aquí.
¡Feliz miércoles!