Respetando sus ritmos
Es increible lo que crecen
día a día, sin que podamos hacer nada por evitarlo ni por fomentarlo.
Viéndoles crecer, nos damos cuenta de que todo llega, poco a poco y que
es mejor, siempre que se pueda, que las cosas lleguen de manera natural,
no forzada.
Tras
nuestro fracaso de la lactancia con P. (nuestro hijo mayor) el chupete
se convirtió en ese gran aliado que no pudo ser la teta. Al principio lo
llevaba siempre puesto, poco a poco lo fue reservando para determinados
momentos del día y para dormir, y últimamente ya no lo utiliza ni para
dormir. Nunca nos ha importado que lo llevara, jamás le hemos dicho
(aunque por la calle, alguno que otro si que ha soltado alguna «perla»
de esas que se les dicen a los niños) nada, ha sido él quien lo ha
elegido porque lo ha dejado de necesitar, y yo me siento orgullosa de
sus progresos creciendo y feliz porque no ha supuesto un problema para
él. Aclaro que P. todavía no ha cumplido los 3 años.
Con
el pañal vamos poco a poco, aunque la incorporación al cole puede que
suponga un problema con el respeto a sus ritmos (o quiza no, ya lo
iremos viendo), teóricamente está preparado para dejarlo, es decir, sabe
perfectamente cuando tiene ganas y habla perfectamente, pero cuando le
preguntamos si quiere ir al baño, nos dice que no, que en el pañal, así
que le dejamos. A lo mejor cuando empiece el buen tiempo lo intentamos,
hablamos con él y vemos que pasa.
Como
todo, serán ellos los que decidan cuándo quieren dejar de dormir con
nosotros y los dejaremos marchar (preparándonos para el día de mañana) a
su habitación. P. ya va diciendo de vez en cuando que quiere dormir en
su cama, así que arreglaremos su habitación y que él elija. Lo mismo
dentro de poco cambio lo de «en mi cama somos cuatro» por «en mi cama
somos tres». Se que antes de que me de cuenta, en la cama volveremos a
ser dos, y podré dormir otra vez abrazada a mi marido, pero echaré de
menos verles dormir, oirles respirar y notar sus piececillos clavados en
la espalda (ainsssss, qué raras somos las madres ;-b).
Por
eso, cada vez que me dicen lo cansado que es tener dos niños tan
pequeños, pienso lo mismo, en aprovechar todos y cada uno de los
momentos que tengo para estar con ellos porque, aunque a veces nos
desborden algunas situaciones, crecen demasiado deprisa.
Jajajaja!!! Yo también elegiría pañal en lugar del largo recorrido al baño de mi oficina y sacar el culete al aire con el frío que hace!!
jajajaja!! Si es que mi peque es muyyyyyy listo ;-b